domingo, junio 22, 2008

A la madre de los jartos: Elena

Elena es el ejemplo que confirma que cuando dos personas están destinadas a ser buenas amigas, sus caminos acaban encontrándose. Hay quien cree que las cosas pasan porque si, por casualidad; Elena, en cambio, cree en el Karma, aquella idea por la cual las personas, con nuestro comportamiento, condicionamos nuestro destino. No cree en un todopoderoso, sinó en un poder que iguala las cosas buenas con las malas. Yo creo que conocí a Elena gracias al Karma.

Por cuando nos vimos por primera vez era ya un poco avanzado el curso, no sé si nos caímos muy bien por aquel entonces. Al menos eso dice ella. No me acuerdo de lo que pensé, pero si recuerdo que la primera vez que salí con ella acabé en un garito gay. Eso prometía. Ni idea del momento en que hicimos click, pero des de entonces que hemos vistos pelis nocturnas, nos hemos ensuciado el hombro, emborrachado y salido de barricadas.

Elena es un diccionario de neologismos, sus motes son tan buenos y necesarios que los que la rodeamos hemos acabado incorporando sus expresiones a nuestro vocabulario. Elena llama jartos a los locos y a los que les da igual lo que piensen los otros. Les dice comeflores a los que siempre están felizmente sonriendo. Los satélites son aquellos que o no se empanan de lo que pasa a su lado o que, tal vez, no se quieren empanar. Por no hablar de los piesnegros, aquella raza, para mi antes desconocida, que en teoría anda descalza por la calle.

Pero es que Elena no solo inventa palabras, también es creadora de nombres. Quién no ha salido qualquier día y se ha encontrado a Happy face. O se ha visto a las 8 de la mañana bailando con Rastas blancas. Y como olvidar a Rictus, quien solo deja que lo llame así ella, su compatriota. Elena misma también tiene muchos nombres. La llaman Broker, la llaman Borbor, la llaman Jelen. La llaman jarta, satélite, comeflores. Muchos nombres y una sola personalidad fuerte, decidida, distinta a los demas y ajena de cualquier crítica. Por eso, cuando hablo de ella yo la llamo la publicista, la escritora, la humorista, la cínica de las buenas. La llamo Elena la Basca, loca, amor, perra. La llamo chicadeunfuturobrillante, la llamo ereslistadelacalle y inteligentenlosestudios.

Elena es un oxímoron, una paradoja, una metàfora. Són los ojos que lo oyen todo, la que habla mucho y dice mucho, la que se vuelve al Norte y a la vez, por suerte, se queda aquí conmigo.

www.fotolog.com/helenbroker

Per als que tornen



Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos van
marcando mi retorno
son las mismas que alumbraron
con sus palidos reflejos
hondas horas de dolor
y aunque no quize el regreso
siempre se vuelve a su primer amor
la quieta calle, donde el eco dijo
tuya es mi vida, tuyo es mi querer
bajo el burlon, mirar de las estrellas
que con indiferencia, hoy me ven volver

Volver con la frente marchita
las nieves del tiempo, platearon mi sien
sentir que es un soplo la vida,
que 20 años no es nada
que febril la mirada
errante en la sombras te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo
que no ha de volver.

Tengo miedo el encuentro con el pasado
que vuelve a enfrentarse con mi vida
tengo miedo de las noches que pobladas
de recuerdos encadenan mi sufrir
pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar
mas el olvido que todo destruye
haya matado mi vieja ilusion
Cual escondida la esperanza humilde
es toda la fortuna de mi corazon.